En varias entradas publicadas en este blog, he comentado lo contraria que soy a "etiquetar" a un niño.
En un principio, cuando alguien (sobre todo un profesional) etiqueta un problema o trastorno, los padres suelen sentir mucha satisfacción, pues ya tiene nombre "lo que le pasa a su niño". Pero yo en esto veo un problema, pues no se aspira a mucho más. Colocada la etiqueta, colocado el listón de lo que se puede esperar.
Yo soy más partidaria de comentar problemas a superar, áreas afectadas, capacidades que están un poco por debajo de lo esperado, etc. Un sinfín de comentarios que se pueden hacer para evitar la temida etiqueta, que no hace más que encasillar al niño. Me ha parecido muy bueno un vídeo que he visto en el blog del Dr. Santi y os lo muestro a continuación.
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